¿Qué os parecería transformar el aburrimiento en algo creativo?
Hoy os propongo un experimento con el que descubriréis alguna habilidad nueva en vuestros hijos, alumnos, nietos, sobrinos…; además, si queréis, podéis participar y quizá sorprenderos al descubrir algo de vosotros mismos.
Como os decía, se trata de transformar el aburrimiento en una actividad creativa y motivadora. Para ello, lo primero que tenéis que hacer es buscar un espacio de aburrimiento o lo que es lo mismo, aproximadamente una hora de tiempo libre.
Durante este rato quitaremos de nuestra vista los objetos con los que habitualmente “matamos el tiempo” (televisor, consola, ordenador, tablet); en fin, todos los aparatos electrónicos que nos sobreestimulan y consiguen que después nuestro entorno resulte aburrido.
¡Te sorprenderá las cosas que vas a descubrir!
Así que ya lo sabéis…, un día de lluvia…, los niños insoportables…. y vosotros a punto de perder la paciencia… Acuérdate. Este es el momento.
¿Qué hacer con una hora vacía por delante?
No les propongáis nada pues el aburrimiento es un hecho muy subjetivo y las actividades que para muchos pueden resultar incitantes, para otros pueden ser aburridas.
Dejar que sean ellos los que descubran como ocupar su tiempo (pintando, leyendo, construyendo, investigando, inventando, …)
Si inician algún tipo de actividad creativa poneros a su disposición y ayudarles a avanzar. No solo os lo agradecerán ellos, vosotros también os veréis recompensados a la larga.
Y en el peor de los casos, si no inician ninguna actividad, ¿qué puede pasar?,¿qué os aburráis durante una hora?
No es tan grave.
El aburrimiento os permite conectar con vosotros mismos y sacar a la luz vuestras facetas más positivas, es una buena herramienta para conoceros.
Recordar que el aburrimiento promueve la originalidad y el autoconocimiento; por eso, la próxima vez que os sintáis aburridos no os refugiéis en recurso fáciles, simplemente aprender a disfrutar de esa sensación y sacarle partido.
Y con los niños deberíais seguir el mismo criterio.