Es el momento de pasar más horas al aire libre: en la calle, en la playa, en el parque, en el monte; en fin, en cualquier lugar que permita realizar juegos de balón.
Los niños y no tan niños disfrutamos realizando actividades al aire libre y no voy a ser yo la que descubra, aquí, sus múltiples beneficios, aunque no esté de más recordar alguno.
Estas actividades de ocio y tiempo libre no sólo mejoran las habilidades sociales, sino que también estimulan la imaginación, la creatividad y la autonomía.
Pero, además, jugar al aire libre resulta muy positivo para la salud pues se desarrolla la capacidad física y se fortalece el sistema inmune. Así que, aprovechando el buen tiempo, vamos a jugar a la calle.
Juguemos en la calle
Para eso, antes de salir de casa, tenemos por costumbre “recolectar” un montón de juguetes para “mantenerlos entretenidos” pues se cansan muy rápido de todo. Pero como queremos facilitaros la diversión, nuestra propuesta es tan sencilla como un balón. Un juguete que no debemos olvidar y que nunca pasa de moda.
Con un balón el éxito está asegurado pues tiene un gran atractivo y un gran poder de seducción para los niños; además, no tiene sexo y por ello, se convierte en un buen aliado que proporciona una gran variedad de juegos.
Una pelota no solo bota
A continuación proponemos unos juegos en los que se usa el balón como elemento clave y esperamos que os divirtáis. Seguro que os ayudarán a mantener entretenidos a los niños durante un buen rato.
El 21
En una canasta (puede ser una papelera, un aro en el suelo o cualquier objeto que nos sirva para encestar) colocamos a los niños en fila y les proponemos que lancen el balón e intenten meterlo en la canasta.
Si encestan desde un metro, les daremos un punto; desde dos, dos puntos; desde tres, les daremos tres más uno adicional por conseguir un triple. El que antes llegue a 21 puntos será el ganador.
Pelota envenenada
Se forma un círculo y uno de los niños se queda en el centro con la pelota.
Empieza lanzando el balón a uno de sus compañeros y diciendo cualquier palabra, por ejemplo, “playa”.
Los demás se irán pasando el balón a la vez que dice palabras relacionadas.
Si el jugador del centro dice la palabra “veneno”, el siguiente que coja la pelota tiene que permanecer en silencio un turno.
Pierde el que no sepa que palabra decir o el que se equivoque con su turno de silencio. El perdedor irá al centro.
El rondito
Los jugadores forman un círculo y el que tiene que robar la pelota se colocan en el medio.
Los niños que están en el círculo deberán pasarse el balón evitando que lo coja el del centro, para este el objetivo será robar el balón.
El jugador que haya conseguido robar el balón cambiará su sitio con el que lo ha perdido.
Pies quietos
Se forma un círculo y un niño queda en el centro con la pelota.
El niño del centro grita: “Declaro la guerra a…. (nombre de algún compañero o compañera)”, mientras, lanza el balón hacia arriba y el niño nombrado correrá a recogerlo.
Cuando lo tenga, gritará: “Pies quietos”, dando tres zancadas (con o sin carrerilla), y tendrá que dar con la pelota a otro compañero.
Si el jugador le da a su “víctima” con la pelota, ésta tendrá que ocupar el lugar del centro.
Balón prisionero
Se divide el espacio en dos campos y en cada uno se sitúa un equipo.
El equipo que tiene la pelota debe lanzarla para “quemar” a un jugador que, si no es capaz de atraparla, se tendrá que colocar al fondo del campo contrario. Si la coge, puede tirarla inmediatamente para cazar a un jugador del otro equipo.
Si un prisionero tiene la pelota, puede liberarse si le da a alguien del equipo contrario.
Gana el equipo que antes capture a todos los enemigos.